Cultivando la Cultura Empresarial en 2024

Podemos comparar la cultura empresarial con una radiografía, revelando el funcionamiento interno de la organización. Debería indicar el nivel de felicidad de nuestros colaboradores, a menudo referido como compromiso, y cuán bien nos alineamos con la visión y valores de la empresa.

Sin embargo, el panorama posterior a la pandemia y las recientes oleadas de despidos en EE. UU. han debilitado significativamente la cultura corporativa. Esto obliga a las empresas a reevaluar cómo construyen cultura y atraen así como retienen talento.

Un Cambio en la Mentalidad del Talento

Todos desean éxito en su rol, buscando autonomía, crecimiento personal y profesional, y alineación de valores dentro de su organización. El escenario posterior a la pandemia ha alterado las estructuras de trabajo, pasándonos de interacciones diarias a trabajo remoto, lo que causa que los individuos reevalúen sus prioridades. Este cambio puede llevar a una mayor rotación y menor productividad.

Herramientas tradicionales como encuestas de clima y encuestas de compromiso ya no son suficientes. Aunque valiosas, no necesariamente predicen si los empleados se quedarán en la empresa. Por lo tanto, medirnos únicamente a través del compromiso ya no es efectivo.

Fortaleciendo Nuestro Propósito como Empresa

Las personas ahora buscan salarios justos, liderazgo inspirador y un propósito significativo con el cual conectarse. Establecer un propósito que alinee los objetivos de la empresa con el propósito individual de cada colaborador es crucial. Esta alineación se convierte en una razón convincente para que el colaborador sobresalga.

Debemos ser ágiles al comunicar nuestro propósito y adeptos en la negociación, creando un ambiente donde nuestros colaboradores puedan alinearse con nuestro propósito y crecer en conjunto. En otras palabras, deberíamos asistir a nuestros colaboradores en alcanzar la realización, ayudándoles a entender su valor para nuestra empresa y el inmenso potencial que cada uno posee para crecer.

En Loymark, creemos que ciertos factores influyen en cómo se aplica este nuevo enfoque y fomentan un cambio de paradigma en la gestión del talento:

1. Comunicación
2. Reconocimiento
3. Formación
4. Crecimiento Profesional

Implementando tácticas específicas en cada área y considerando tendencias, interacciones y estilos de trabajo, podemos maximizar este nuevo rol de las empresas en comunicar su propósito y fomentar el desarrollo de cada colaborador, ayudándoles a sentirse realizados.

Este es el primer capítulo de nuestra serie de cultura en Loymark, en la que discutimos nuestra visión y los cambios que estamos haciendo para adaptarnos a nuevas tendencias y generaciones de talento.